Buenísima por fuera, mala por dentro

      

Hay cosas que realmente resultan contradictorias y chocantes, como es esa de que Noelia, la controversial hija de Yolandita Monge persiguiera y atacara a su padrasto Topy Mamery virtualmente se alegrara de su muerte.

Puso de relieve un odio repulsivo, injustificable y condenable hacia alguien que ya estaba muerto.

Dicen que uno no puede alegrarse de la muerte ni de su peor enemigo, y si así fuera, por respeto a sus familiares y a los códigos universales  tradicionalmente establecidos hacia los muertos, lo menos que podía hacer ella era quedarse callada.

Y si iba a gozar su muerte, lo pudo haber hecho a solas, en privado, con su marido y hasta con sus amigos, porque al  hacerlo público lo que ha hecho es generar un sentimiento y una actitud repulsiva hacia ella por parte de mucha gente y medios que la han "picado".
Después de eso, habrá que recogerla con una pala en pedacitos...tan buena que está, no se puede negar, pero qué mala de espíritu.

Debería saber que los muertos motorizan sentimientos muy arraigados en la naturaleza humana, que mueven a la compasión y a la condolencia, que cuando se transgreden originan un boomerang, que golpea a quienes tratan de erigirse en verdugos de quienes no pueden ya morir más.

Cuánto odio hay en Noelia. Algo inaudito en un artista que canta al amor y que expresa en su canto los más puros sentimientos.

Pienso que habría que analizar en microscopio las células que componen la naturaleza  de Noelia…Y usar un escalpelo para separar  tantas fibras malas y dañadas que hay en su ser.

Su cancer sentimental es muy maligno... hace metástasis, daña y corroe el sentimiento.

Con razón se ha escindido del medio.

Su vibra, aunque cante bien, es capaz de contaminar y de dañar cualquier ambiente, lo cual sucede cuando se tiene un alma negra, y un espíritu burlón al que hay que decirle ¡aléjate de mi!.

Fuente  Externa