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martes, 27 de enero de 2015

El Círculo de Locutores está “como la vaca de nena, que en vez de dar leche, da pena”…




Asombra la manera indolente en que se conduce la directiva actual del Círculo de Locutores Dominicanos frente a problemas que atañen al sector social y profesional de la comunicación que la entidad reune en su seno.

Mientras  la Asociación de Cronistas de Arte suspendió su fiesta navideña, por la desaparición de su miembro Alci de la Rosa, el Círculo desarrolló la suya haciendo caso omiso a las voces que se levantaron para que la festividad de igual manera no fuera hecha, en homenaje al insigne y destacado locutor, considerado como uno de los más capacitados y desarrollados en cultura musical. 

Don Alci de la Rosa, una voz  que se levantó en la radio, cuando muchos de los  actuales miembros indiferentes de la entidad  “jugaban muñecas” , “trúcamelo” y “al topao” en el barrio.

Pero igual actitud de indiferencia se asume con el anunciado plan de regularización a los  que ejercen como locutores  de oficio, sin tener el carnet oficial les acredite.
Una acción anunciada por la comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía,  ante la cual el círculo no ha dicho siquiera “esta boca es mía” a favor ni en apoyo.
¿Y a quienes favorece una medida como la señalada?. 
A muchos locutores profesionales, acreditados, que no tienen trabajo, mientras  los usurpadores están por todo el dial, sobre todo en las emisoras de provincias, algunas de las cuales hasta son dirigidas por “muchachitas bonitas” de esas que intercambian favores con los dueños.

Pero a los del Círculo no les importa eso…
La entidad entró en un declive, luego del rescate de que fue objeto por el gran luchador Miguel Ortega.
No hay criterio, conciencia de clase, ni preocupación profesional por un sector de la comunicación digno de mejor suerte.
¡Qué pena!.

Mueve a curiosidad el hecho de que dos entidades de comunicadores dirigidas  actualmente por mujeres se encuentren en criticables condiciones, si observamos el hecho de lo que ocurre en la Asociación de Cronistas Sociales que se ha convertido en un “cohete chino sin mecha”.

Tomado de Merengala

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