Se ha desató un escándalo mayúsculo con relación al caso de los agentes del Dican, que vendieron 900 kilos de cocaina que habían incautado a narcotraficantes, operación por la cual recibieron millones de dólares.
¿Hay dinero?. Pues no podía faltar una megadiva de la televisión a la cual un coronel de los involucrados le regaló una jeepeta nuevecita, y ahora la andan buscando.
Imagínense, con tantos millones conseguidos así, tan facilmente, hay que lavar parte de él, y tirarlo para arriba, y ahí es que entran las pecadoras y pescadoras de la tele que pescan en río revuelto.
Aplicando el eslogan de "no money, no mami", de inmediato se tiran a conseguir jeepetas y apartamentos, y por eso usted las ve que aparecen en todos los líos para acabar de enturbiar y dañar aún más la imagen de las mujeres de la televisión, aunque se da el caso de que pagan justas por pecadoras.
Lios de narcotraficantes, quiebras bancarias, escándalos de funcionarios. Dondequiera están las llamadas megadivas, que son la peor maldición que le cayó a la mujer dominicana de la televisión.
Mujeres depredadoras dispuestas a conseguir dinero con quien sea, que están tiradas a calle al medio buscando empresarios bragueta alegre, pero con cuartos, peloteros de Grandes Ligas que pagan placeres cuando vienen a vacacionar al país, funcionarios del gobierno con fortunas de dudoso origen, políticos que no se quieren quedar sin bailar, y hasta mandatarios que tiran canas al aire, aunque no tenga cabello, por solo citar algunos de los que han comido de la manzana prohibida y se han intoxicado.
El que aparezca una megadiva bailando en el nuevo escándalo, ahora con el DICAN, no debe sorprender a nadie.
Si está bailando, no es precisamente el tema de Enrique Iglesias...es otro el mambo.
Fuente Externa
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