Miami. El festival “Urban Beach Weekend”, que se celebra este fin de semana en Miami Beach (EE.UU.), y que se prevé atraiga a más de 200.000 jóvenes a esta ciudad costera del sur de Florida, transcurre hasta el momento con normalidad y sin mayores incidentes, según recogen hoy medios locales.
El evento anual, que se desarrolla durante el largo fin de semana con motivo del festivo “Memorial Day” (Día de los Caídos), se inició el pasado viernes y se extenderá hasta la noche del lunes. Durante estos días la ciudad está recibiendo la visita de decenas de jóvenes provenientes de diversos estados del país, en su mayoría afroamericanos, quienes acuden a algunas de las decenas de fiestas y conciertos de música hip-hop programados para este fin de semana.
Las fuerzas de seguridad se desplegaron con más de medio millar de agentes que pueden ser vistos por las principales vías de Miami Beach patrullando a pie, en bicicleta o subidos en vehículos policiales. La Policía de Miami Beach hasta el momento tiene registrados 26 arrestos, principalmente por faltas menores, una cifra bastante inferior a las 61 detenciones que se produjeron en este punto en la edición del año pasado.
Poco antes del inicio de este “macrofestival”, Ernesto Rodríguez, portavoz de la Policía de Miami Beach, destacó que el número de agentes, algo inferior a la del año pasado, es un reflejo de la disminución de arrestos efectuados en 2014. No obstante, a este evento aún le resta la segunda noche importante, la de hoy domingo, y por ello las autoridades no bajan la guardia ante la posibilidad de que se produzcan incidentes mayores en este festival musical, como el ocurrido en 2011, cuando un joven negro murió a manos de la Policía en un tiroteo que generó tensiones raciales.
El tiroteo fue grabado en vídeo por varios aficionados, que lo colgaron en internet, lo que ayudó a que diera la vuelta al mundo y afectara negativamente la imagen del “Urban Beach Weekend”. “Mientras permanezca con vida al final, lo llamaré un buen fin de semana”, bromeó la visitante Amanda Bisaillon, en declaraciones recogidas hoy por el diario Miami Herald.
Con miras a preservar el orden público, el tráfico de vehículos ha sufrido alteraciones que se mantendrán hasta la mañana del martes, en especial las vías cercanas a las playas. La popular calle Ocean Drive, en primera línea de playa, permanece cerrada al tráfico desde hoy y hasta el próximo martes, mientras que Collins Avenue, una de las principales avenidas de la ciudad, se ha convertido en vía de una sola dirección y no esta permitido estacionar vehículos en ella.
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