En el encuentro de prensa con Fernando Villalona en Hard Rock Café le preguntamos al artista qué se podía esperar del concierto que tiene pautado para mañana en ese local, con tantas veces que ya se le ha visto a lo largo de más de 35 años de cabrera.
Su respuesta no nos satisfizo, pero fue la siguiente:
“Me hubiera gustado venir con una gran producción, pero Hard Rock Café es un lugar que tiene demasiados compromisos diariamente y no tenemos la disponibilidad de tiempo para montar todo lo que queríamos. Sin embargo, eso no para mi fiesta, me siento muy feliz y honrado de poder venir a cantarle a toda la gente desde el primer disco que canté en el Festival de la Voz en 1971 "Lágrimas para un recuerdo", hasta el último tema "En mi país no caben dos banderas”, dijo.
Realmente por lo que dijo no hay mucho que esperar.
Lo mismo talvez que hace siempre cuando se presenta en Jet Set.
Eso de que el lugar tiene "demasiados compromisos" diariamente, como excusa, no nos convence del todo.
Algo pudo hacerse y ensayado en otro lugar, dejando la utilización de Hard Rock Café para un ensayo final.
Y lo decimos, porque nuestro rol es de un crítico y como tal nos planteamos en términos de exigencias.
Queremos y admiramos al artista, pero no somos fánáticos.
Eso se lo dejamos a la gente.
Villalona siempre se ha sustentado en su fanaticada y popularidad , y por ello descuida aspectos fundamentales de su carrera.
Hasta en la época en que estaba en vicios, lo hacía porque de todas manera tenía detrás de si, a una corriente de público que lo aceptaba y le seguía.
Fuente Externa
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