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lunes, 15 de febrero de 2016

El merenguero Eddy Herrera admitió llegó a cantar en por lo menos 20 fincas privadas en Colombia, consciente de que se trataban de capos.

                                             


El merenguero Eddy Herrera admitió este viernes que en el pasado, llegó a cantar en por lo menos 20 fincas privadas en Colombia, consciente de que se trataban de capos sus contratantes.
“Les confieso que, yo debí haber tocado, en el pasado, más de 20 fiestas privadas en fincas. La Feria de Cali, por ejemplo, hacíamos el concierto, el súper concierto, en el Rumbódromo, etc., etc., ah… tenemos un privado en una finca. Y yo lo sabía, y era gente de esa naturaleza”, comentó el artista.
“Dos seguridad que estaban conmigo se me lanzaron encima y me pararon. Yo nada más oí que dijo (el patrón), ¡que siga la música carajo!”.
Reveló que en ocasiones montaban dos tarimas, una para él y otra para otro grupo merenguero y de ballenato, poniéndolos a hacer un “mano a mano”. “Yo cantaba una canción y el otro una, y en el centro así, en una carpa grande rectangular, había 50 invitados, 50, 100, 25 invitados”, siguió diciendo Herrera a los periodistas Jorge Rodríguez, Juan Taveras Hernández (Juan TH) y Ruddy González que lo entrevistaron en el programa “Interactivo Súper 7”, por la estación La Súper 7 (107.7 FM).
Contó que llegó a ver un “patrón” o “jefe” en una pasarela en un caballo de unos cinco millones de dólares, paseándose mientras la orquesta tocaba, y luego de terminar el concierto (tres sets) tenía que seguir tocando.
“Cómo qué tenemos que hacer para que usted hermanito nos siga tocando hasta la que sea”, comentó Herrera imitando el acento colombiano del “patrón”, destacando que tocaban hasta dos sets adicionales, pero que lo pagaban.
Dijo que estuvo feliz hasta que un día le tocó ofrecer un concierto en una finca cerca de Montería (occidente de Colombia), a donde llegaron en un avión privado desde Bogotá, que le habría costado al contratante unos 20,000 dólares.
Explicó que desde el aeropuerto tomaron un bus por hora y media hasta un pueblo pequeño, después cruzaron un río y los esperaban cinco yipetas Land Cruiser, con hombres armados para desde allí partir a la finca a unos mil metros de altura.


Fuente  Externa

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