Una enorme satisfacción por el deber cumplido, es lo que siente el director general y artístico del Teatro Nacional Eduardo Brito, estructura cultural que el 16 de agosto cumple 43 años y que acaba de ser remozada por primera vez en su historia.
A punto de cumplir seis años en el cargo, Niní Cáffaro dice que quizás la parte más importante de su gestión ha sido poder conformar un personal que siempre ha estado dispuesto a entregarse totalmente a la institución adscrita al Ministerio de Cultura.
“Estos servidores públicos sienten un enorme regocijo al ver su teatro en estas nuevas condiciones, después de la inversión de aproximadamente 200 millones de pesos hecha por el Gobierno Dominicano”, expresó el cantante y licenciado en Administración.
Agregó que actualmente se siente un entorno de respeto, de amistad, de confraternidad entre el personal de la entidad y que para ser completamente feliz hace falta completar un aumento de salarios, pues el apoyo de los empleados al Teatro es algo que no tiene precio.
“Contrario a lo que la gente entiende, yo lo que soy es un gerente, demostrado a través de mi trayectoria como administrador. Estuve 21 años en el Servicio Nacional de Malaria, donde tenía a mi cargo 1 200 personas, y permanecí durante 25 años en el Grupo León Jimenes. Lo que hago es aglutinar amigos, entregarme a la gente y asumir mis responsabilidades”, manifestó Erasmo Cáffaro Durán, nacido en San Pedro de Macorís en 1939.
“Mucha gente pensaba que para ser director del Teatro había que ser entendido en óperas o director sinfónico, y no es así. El resultado de todos los trabajos en cualquier empresa e institución es ser buen gerente”, expresó.
“Es lo que hecho desde que me gradué en 1967 de Administración de Empresas. La gente sitúa el nombre de Nini Cáffaro como artista, sin saber que fui primero gerente y después artista. Mi satisfacción es que cuando me toque entregar el cargo, le dejo a las futuras generaciones un teatro moderno y confortable en todas sus áreas, desde el exterior hasta las salas, techos, paredes, baños y el bar Juan Lockward”.
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