La cantante y actriz Belinda estuvo a un paso de pisar la cárcel tras ser acusada por defraudación fiscal por casi dos millones de pesos, motivo por el cual la citaron a declarar en la Unidad de Delitos Financieros de la PGR (Procuraduría General de la República), en la Ciudad de México.
La joven nacida en España enfrenta los probables delitos de defraudación fiscal y defraudación fiscal equiparable, por omitir el pago de impuestos por más de doce meses, en particular el ISR del ejercicio 2010, por un monto de más de 15,000 dólares, pero eso no es todo.
Además, Belinda incumplió el pago de otros dos impuestos, IETU y el IVA, de ese mismo ejercicio fiscal, por lo que en conjunto reclaman las autoridades fiscales alrededor de 100,000 dólares.
Se le acusa de haber ocultado, alterado o desruido total o parcialmente sistemas o registros contables, delitos que se castigan con prisión preventiva de tres meses a tres años.
Como se trata de un delito no grave y reparable, la cantante alcanzó el beneficio de libertad con las restricciones de ley, es decir, deberá atender otros llamados hasta regularizar su situación fiscal, en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
En un máximo de 10 días tendrá que mostrar su declaración o pagar el adeudo en los plazos que le marque la dependencia
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