Don Miguelo cerró el viernes su día más tormentoso del año tras verse enfrentado a una situación judicial en la que se vio obligado a solicitar en horas de la mañana una orden de alejamiento contra su expareja, la modelo Nabila Tapia, quien lo acusó en horas de la tarde de violencia de género.
El artista lamentó que su labor de ayuda a su pueblo tras el paso del huracán María se haya visto empañada “solo por maldad”, a la vez que sostuvo que sería incapaz de pegarle a una mujer porque aprendió mucho de eso y esa historia jamás la repetirá.
“Hoy fue un día increíble, que aquel quería ofender lo hizo en mi página. Es increíble! como la vida te da tantas vueltas. Tengo una semana entera casi sin dormir trabajando en las Donaciones y miren como como toda una obra tan bonita! se empaña solo por maldad”, escribió en Instagram.
Luego agregó: “Juro por Dios y mis hijos que las cosas no fueron así. La otra historia no la cuento porque no quiero que mi hija Living en un futuro le digan cosas que la avergüencen de su madre”.
El exponente urbano insistió en que “yo sería incapaz de pegarle a una mujer, aprendí mucho de eso y es historia jamás repetida. Gracias a la misericordia…mi denuncia y la declaración del médico legista de que nunca hubo agresión”.
En julio de 2012 Don Miguelo fue enviado a la cárcel de Najayo a cumplir una prisión por violencia de género contra su exposa Paola Terrerio Arias, quien lo acusó de agredirla físicamente.
Miguel Ángel Valerio Lebrón, su verdadero nombre, estuvo preso durante un mes. Logró su libertad en agosto de ese mismo año y un juez le impuso una garantía económica de 100 mi pesos, impedimento de salida del país y presentación periódica ante el tribunal.
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