Dominicanos de aquí y de allá, asediados por la publicidad en los canales que pagan

Por Miguel Melenciano
Para  Mundodelarte rd

Ahora que está en la mira las quejas de los suscritores de los canales por paga en la República Dominicana, en donde se están colocando publicidad, nada más y nada de menos, que en las programaciones de los canales americanos que transmiten las operadoras de televisión por cable,  déjenme decirle que no están solos, en esta evidente y vulgar violación, al derecho del televidente que contrata este tipo de servicio.

Aquí en el exterior estamos pasando lo mismo, pero al revés, ya que los canales dominicanos no tienen harto con la publicidad, pues aparte de tener que pagar una mensualidad por el paquete de canales de nuestro país, también tenemos que aguantar los benditos infomerciales, en donde, durante un largo tiempo, te repiten diez (10) veces lo mismo, tratando de venderte sueños.

Y ahí es que radica el pingüe negocio de estos canales, ya que generan beneficios por partida doble, pues por un lado, cobran una millonada a los operadores de televisión norteamericano, por las suscripciones de los abonados, y por el otro, venden publicidad que nosotros tenemos que tragárnosla de manera obligatoria.

Pero esto no se presenta en todos los canales que transmiten sus señales para los Estados Unidos, aunque si colocan publicidad, sino en el canal que fue vendido recientemente, y que posee en su cuenta 2,2 millones de abonados. Se supone que todos son dominicanos, aunque puede ser que aparezca uno que otro de distintas nacionalidades que se interesen por la programación dominicana, los cuales serían unos pocos.

Lo que si es cierto, y esa es nuestra queja, que a pesar de pagar una mensualidad por ver Televisión Dominicana,  este canal solo tiene en su programación diaria  apenas 10 programas dominicanos, y unos 9  programas entre una vez por semana, y en fin de semana, después, las otras restantes horas de programación son cubiertas por los infomerciales, los cuales se repiten incansablemente.

Otra gravedad del caso es que televisión Dominicana, mantienen engañados a los operadores de televisión por cable, pues cuando pasan los molestosos infomerciales, en vez de indicar en la parrilla programática que es una publicidad pagada, muestran que están colocando un programa de televisión en vivo, convirtiéndose esto, en una estafa para los suscritores.

Nosotros no nos vamos a quedar de brazos cruzados con  lo que está pasando.  Aquí existen leyes y reglamentos que controlan este tipo de publicidad, las horas en que se pueden pasar en los medios, y qué cantidad diaria puede ser colocada en la programación, la cual no puede ir en detrimento del suscritor que paga, no por publicidad engañosa, sino por ver una programación televisiva de su país de origen, como es el caso de los dominicanos.

Ya se están dando los pasos para crear un mecanismo que defienda los derechos de los consumidores de este servicio, con el objetivo de detener esta práctica y hacer posible que las cadenas prescindan  o coloquen en horarios específicos las incómodas pausas publicitarias.