Cristian Esquino Núñez es el nombre del dueño de la aeronave accidentada donde Jenni Rivera murió el 9 de diciembre de 2012. En 2016 un juez estadounidense ordenó que pagara 10 millones de dólares a los deudos del accidente, por lo que la DEA, Agencia para el Control de Drogas de Estados Unidos, comenzó la búsqueda de propiedades de este individuo, quien se encuentra desaparecido; hasta la fecha solo hay dos jets incautados y las autoridades están en espera de la orden para subastarlos, y lo obtenido será repartido entre los deudos y la citada agencia de investigaciones norteamericana.
BASTA! platicó con Cinthia Rivera, hermana de Arturo Rivera, quien fuera jefe de prensa y relaciones públicas de la intérprete y que muriera junto con Jenni: “Cuatro años después del accidente aún no se indemniza a los padres de cada uno de los que se accidentaron y perdieron la vida. Un juez ya ordenó pagar 10 millones de dólares a los padres pero no se ha logrado porque desapareció el culpable y sus propiedades seguramente fueron cambiadas de nombres”, relata.
Rivera confirmó cómo se repartirá el dinero que se genere con la subasta de los aviones incautados: “Hay dos jets que la DEA tiene y que el nuevo abogado logró encontrar, pero están buscando un acuerdo con esa institución para que se subasten y el dinero se reparta. La DEA tiene que recibir una suma importante de dinero por multas y derecho de piso por el tiempo que han permanecido en sus hangares, lo que provoca gastos”.
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