Las desigualdades en la meca de cine, si siempre fueron patentes, es en la actualidad cuando comienzan a generar un eco que se hace oír. Para las actrices que reivindican más y mejores oportunidades, no existe ninguna justificación para que en la industria patriarcal en la que trabajan no se use la misma vara de medir. Los méritos de los intérpretes brillan más que el de sus compañeras, que perciben ese descrédito no solo en el tipo de papeles o en la poca presencia de las mujeres detrás de las cámaras en grandes proyectos, sino también en el salario que perciben.
La actriz Nicole Kidman, ganadora de un Oscar en 2002 por «Las Horas», ha aprovechado la visibilidad de una gala de premios para pedir que se creen más oportunidades para las mujeres en el cine, definiendo a la del del séptimo arte como una industria en la que no hay igualdad de condiciones entre hombres y mujeres. Se une de este modo a un coro de actrices que cada vez más luchan contra la desigualdad de género en Hollywood.
Estrellas como Meryl Streep y Kristen Stewart han levantado sus voces sobre el sexismo en la industria y los sesgos de edad imperantes, con Stewart diciendo en una entrevista reciente que las mujeres tenían que «trabajar un poco más duro para que se las escuche».
En la última ceremonia de los premios de la Academia, Patricia Arquette se unió a la petición de igualdad de sus compañeras de profesión y, al recoger la estatuilla dorada, durante su discurso, declaró: «A todas las mujeres que han dado a luz y pagan sus impuestos, ha llegado el momento de tener el mismo salario(que los hombres) y los mismos derechos para las mujeres en Estados Unidos».
«Obviamente tenemos que crear más oportunidades, no hay igualdad de condiciones», dijo Kidman en la alfombra roja en la organización de los premios Women in Film's Crystal + Lucy en Los Ángeles el martes por la noche.
«Todos estamos trabajando y agrupándonos e intentando cambiar eso, y es lo que se necesita. También tenemos que poner cámaras en las manos de las jóvenes y hacer que cuenten historias y aumenten su confianza para que puedan sentirse poderosas».
La actriz australiana recibió el premio Crystal por la Excelencia en el Cine durante el acto, que galardona los logros en cine y televisión y que ofrece una cena para recaudar fondos para los programas de la organización.
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