Yissus Taveras
Tras la salida de Héctor Acosta (El Torito) de la orquesta merenguera Toros Band, sus creadores, los hermanos Juan Pablo y Gerardo Díaz, atravesaron múltiples dificultades tratando de recomponer el grupo y llenar el espacio dejado por el exitoso artista de Bonao.
Fueron muchos los cambios y ajustes que se llevaron a cabo para mantenerlos en el sitial alcanzado y lograr sobreponerse a la pérdida de su voz líder. Se emplearon nuevas estrategias promocionales, la colocación al frente de la banda del joven Orbis y el lanzamiento a la radio de un tema musical en la interpretación de un talento fresco en el merengue.
Todos estos esfuerzos no surtieron los efectos esperados, probablemente porque en ese momento la industria merenguera recibía un duro revés con el auge vertiginoso de la llamada “música urbana”.
Luego de un breve receso de la orquesta en el ambiente musical, nos enteramos, que aprovechando el renacer que se ha venido desarrollando entre los actores del género, los hermanos Díaz deciden apostar nueva vez a este concepto, reincorporando figuras experimentadas y voces con amplias tesituras para llenar a cabalidad las expectativas de un público bailador y romántico que gusta de un buen merengue.
En su intensa búsqueda de talentos, logran encontrar en sus recorridos a Julio Allendi, un polifacético intérprete que sin hacer mucho ruido ha podido calar en la música, gracias a sus grandes condiciones vocales.
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