Labels

lunes, 2 de marzo de 2015

Gramma de Cuba dice que "Boca de piano es más que un show"

                            

El actor dominicano Fausto Mata conversó con Granma minutos antes de la inauguración de la II Muestra de Cine Dominicano de La Habana en el cine La Rampa, en donde presentó la película Lotoman 003, del director Archie López

La espera es larga, desoladora, casi solemne. Faltan pocos minutos para la hora pactada y voy perdiendo la esperanza de lograr la entrevista. Miro nuevamente el re­loj y de repente lo tengo delante, surge como de la nada saludando a todos con una cordialidad poco usual. Usa un saco rojo y, a pesar de su pequeña estatura, su diminuta composición, se distingue del resto por esa enorme y singular sonrisa que allá en la República Dominicana le granjeó el apodo de Boca de piano.
Fausto Genaro Mata es un co­mediante, un actor cuyas interpretaciones nos han calcado la risa en el rostro, una persona que persigue la superación, que como todo buen artista siempre está en perenne estado de inconformidad, pero —en primer lugar— es un profesional inteligente con la pasmosa virtud de ser campechano y serio a la vez, cuando de trabajo se trata.
—¿Primera vez en Cuba?, le pregunto.
—Sí y lamento que sea ahora con 42 años. Debí venir antes, cuando era más joven, porque la experiencia de conocer Cuba, sus habitantes, su cultura, su historia, creo que cada ser humano debe vivirla. Llevo tres días aquí desconectado de mi Patria y siento que estoy en una esquina de mi país, contesta Fausto a quien conocemos en Cuba por su participación en películas comoSanky Panky, Perico Ripiao, I Love Bachata y Feo de día, lindo de noche.
—Aquí eres muy popular y estoy segura que el público quiere saber un poco más de ti. Tengo entendido que estudiaste informática, ¿cómo llegaste al mundo de las artes escénicas?
—Yo soy el ejemplo de una persona que estuvo mucho tiempo ha­ciendo la carrera equivocada. Desde pequeño siempre quise ser actor pero me tocó, por el nivel económico, estudiar una carrera que llevara el pan a la casa. Mi familia no quería que fuera actor, no entendía que el trabajo del ac­tor fuera serio.
“Estudié seis años informática, me hice técnico analista de sistema y faltando cinco materias para ha­cer­me licenciado, un amigo me propuso hacer un curso taller de seis meses en la Escuela de Bellas Artes. Cuando fui a la escuela me di cuenta de que yo no era negro, no era feo, ni pequeño, era simplemente un ser humano estudiando algo que le gustaba, en un lugar donde te aceptaban tal y como eras.
“Me enamoré de la carrera, esos seis meses se convirtieron en seis años. Me hice actor en la Escuela de Arte Dramático e incursioné en la televisión, que es muy difícil para una persona de teatro, al menos allá en Dominicana. Por eso siempre he dicho que no soy el más talentoso, ni el mejor comediante, pero tengo la suerte de que lo que hago le gusta a la gente”.
—Ahora que mencionas la te­le­visión, háblanos un poco de tu programa.
—Se llama Boca de piano es un show. El cubano no me conoce con ese apodo, pero como yo siempre he sido muy alegre hubo un comediante que me dijo tú no te cansas de reír y tienes los dientes como si fuera el teclado de un piano, tú eres Boca de piano. Cada vez que decían eso en la TV la gente se reía y así se quedó el nombre. Entonces cuando me hicieron la propuesta del programa, que ya tiene cinco años y está entre los primeros de audiencia televisiva, le dejamos el nombre con el que el público me ha bautizado.

Fuente  Externa

0 comentarios:

Publicar un comentario