Aunque muchos pensaron que Rumai, mejor conocido como “Palito de Coco”, sería solo cosa de un rato, el intérprete insiste en mantenerse activo, y esta vez vuelve a la carga desde Haití y como todo un artista: con disquera, producción y "flow".
Y es que este “fenómeno”, que durante tres meses se mantuvo en la palestra pública en República Dominicana por su contagioso tema “Palito de coco”, hoy en día es toda una figura de la música en el país vecino, donde ya ha lanzado alrededor de cinco temas que lo han convertido en la sensación del momento desde principio de 2015.
Esta pegada de Rumai se evidencia en You Tube en algunos de sus video producidos por la compañía creole Dimimarcus, los cuales cuentan con más de 100 mil views cada uno en el canal Creole Magazine. Temas como “Se pat janm vre –knaval”, “Baila Baila”, “Bailando” y “Mwen vle lib” se han expandido como pólvora en la industria haitiana, posicionándolo entre los más populares.
Rumai pasó de ser un inmigrante haitiano que vendía dulces de coco en las calles de Santo Domingo a un destacado exponente de la música gracias a las redes sociales.
Durante su momento de gloria en RD no todo fue color de rosa para él, pues cuando el convenio que tenía con el empresario Oliver Peña (quién aprovechó su notoriedad para hacerlo artista) quedó roto, porque este supuestamente lo estaba engañando, su imagen y fama mediática terminó, hecho que llevo a Rumai hasta acudir a la televisión a pedir un pasaje para regresar a su país.
El comunicador vegano Oliver Peña desmintió que lo haya engañado como denunció el artista de origen haitiano en medios nacionales. El ahora ex manager había anunciado en ese entonces que lo demandará ante la justicia por difamación e injuria.
Pero dicen que no hay bien que por mal no venga, a raíz de esa situación Rumai regresó Haití donde hoy en día goza del apoyo de sus compatriotas gracias a su música.
Fuente Externa
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